Antes de una reforma de cocina es fundamental separar el presupuesto en diferentes conceptos, de ese modo, el cliente sabe en qué va a gastar su dinero y en qué se puede ahorrar en una reforma en el caso de que fuera necesario. En primer lugar, se debe hacer una partida para las obras de albañilería, desde revestimientos a suelos, y nuevos puntos de agua y electricidad si fuera necesario. A continuación, una segunda partida corresponderá a los muebles de cocina; el tipo de puerta, tiradores, herrajes, la posible iluminación sobre la zona de trabajo o encimera de la cocina… y la encimera de la cocina, por supuesto, debe de ser otro de los conceptos a detallar. Hay que tener en cuenta además, que los muebles hechos a medida suponen un sobre coste de entre el 15 y el 25 % en un proyecto.
Los electrodomésticos son otra de las partidas imprescindibles del presupuesto, todo debe estar bien definido. La elección de los electrodomésticos, fregadero y grifería es la parte en que más se puede ajustar al tope presupuestario, mientras que la campana extractora, que es un elemento muy importante, puede encarecer un proyecto si se busca potencia y silencio.
Reforma Cocina – Construcciones Robles Copete Reforma Cocina – Construcciones Robles Copete
Es importante tener en cuenta si vamos a reformar en una vivienda nueva porque se necesitarán obras de albañilería, o bien en una vivienda ya construida que sería al contrario, no habrá que levantar el suelo o revestimientos y la distribución de la cocina se podría mantener sin cambios en los puntos de agua y electricidad.
Cocina Obra Nueva – Construcciones Robles Copete
Si el cliente quiere algo especial y diferente, hecho a medida, será porque le apetece un diseño singular y, desde luego, eso también encarecerá el presupuesto. Cuando un cliente paga por un proyecto, aquello por lo que va a pagar tiene que estar muy bien detallado, como el tipo de materiales y su calidad, por ejemplo.
Por otro lado, disponer de un presupuesto detallado facilita poder valorar opciones y modificar, si fuera necesario, antes del inicio de la obra, y decidir en qué conviene o es posible ahorrar y en qué no.
En conclusión, definir bien un presupuesto en diferentes partidas, desde la encimera, la iluminación, los electrodomésticos, el mobiliario, etc… es algo que una mayoría de los profesionales solemos hacer y que resulta muy útil.
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