REFORMAS EN GENERAL

Desde grandes reformas, integrales, a una simple modificación en alguna estancia de la casa, reformar implica en cualquier caso una importante inversión de tiempo y de dinero, y aunque existen múltiples opciones, se trata de elegir la que mejor se adapta a necesidades y gustos concretos.

Al realizar una reforma integral podemos crear una vivienda completamente a medida, no sólo actualizando las instalaciones, cambiando ventanas o renovando suelos sino además modificando (parcial o completamente) la distribución, ubicando las zonas comunes hacia la orientación correcta para disfrutar de más luz solar,  mejorando así  la eficiencia energética y apostando por elementos que consuman menos energía.

Las cocinas, por ejemplo, son actualmente una estancia protagonista de la casa, y se suele optar por espacios abiertos y conectados, integrando barras o islas. También se puede esconder los electrodomésticos integrándolos dentro del propio mobiliario, camuflando así el concepto cocina como espacio de ocio. La última tendencia que ha llegado de América es la llamada “Open concept”, en la que el salón y cocina comparten la misma área y que además en espacios pequeños se que parezcan más amplios, , esto es tendencia en las viviendas nuevas. Aunque no siempre es fácil llevarlo a la práctica, ya que en la mayoría de las ocasiones requiere tirar paredes.

Ubicar las zonas comunes hacia la orientación correcta para disfrutar de más luz solar es importante a la hora de una reforma. El comedor, el salón y la cocina son las áreas que, a la hora de distribuir la vivienda, se ubicarán hacia la orientación que más luz solar reciba.

En cuanto a los baños, es importante adaptarse al número de habitaciones e integrantes del núcleo familiar. Una buena opción es instalar baños dentro de las propias habitaciones, baños en suite, aunque según la distribución de la vivienda, bien por metros de extensión o bien por constar de más de una planta, se puede optar también por aseos.

Los suelos son otro de los elementos que suelen ser motivo de reforma. Con el paso del tiempo, éstos se van poniendo feos y perdiendo el color. Suelos claros y frescos como el parquet o las tarimas laminadas, son perfectos para las habitaciones. Los suelos cerámicos van mejor en baños y cocinas.